La candidata de UPyD a la Presidencia del Gobierno, Rosa Díez, ha criticado la "soberbia" y la "falta de interés" del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid por la educación tras anunciar los recortes pocos días antes del comienzo del curso escolar y sin reunirse con el sector educativo.
27 de septiembre de 2011
Fuente original: Qué
La candidata de UPyD a la Presidencia del Gobierno, Rosa Díez, ha criticado la "soberbia" y la "falta de interés" del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid por la educación tras anunciar los recortes pocos días antes del comienzo del curso escolar y sin reunirse con el sector educativo.
"Lo que se ha hecho en Madrid es un ejemplo de despropósito de fondo y forma", ha valorado Díez, durante su intervención en el desayuno informativo organizado por la revista Magisterio en el Centro de Innovación BBVA de Madrid.
A su juicio, la forma en que se ha anunciado la ampliación del horario lectivo y la no renovación de los interinos, "a la vuelta del verano y sin negociar", pone de manifiesto que el Gobierno de esta comunidad "tiene poco interés por la educación y mucho por la propaganda".
También ha dicho que la respuesta de los sindicatos con la convocatoria de huelgas perjudica a los alumnos, que "son lo más importante". Si bien ha reconocido que la huelga "es un derecho", también ha advertido de que, en este caso, "no es la solución". Además, ha criticado las protestas "soeces" contra los recortes, que, a su juicio, "hacen un flaco favor" a los profesionales de la enseñanza.
Ante las críticas de Esperanza Aguirre, que ha dicho que las protestas son políticas y no educativas, la líder de UPyD ha dicho que "si unos (Comunidad de Madrid) no lo hubieran hecho mal, los otros tampoco (sindicatos docentes)". "A lo mejor el Gobierno madrileño también lo ha hecho pensando en las elecciones; si hay política, la hay en todas partes", ha defendido.
Díez ha apuntado a que los problemas de la educación en España "no se resuelven con más dinero", sino con la reforma del sistema educativo, que conlleva la devolución de las competencias autonómicas en esta materia al Estado y ha recordado que, para ello, no es necesario cambiar la Constitución Española.
"La calidad, el mérito, la competencia o la permanencia del alumno en el sistema se quiebra con los 17 sistemas educativos distintos, que son 17 'miniestados' con su propio criterio y proyecto educativo", ha advertido, para añadir que apuesta por la necesidad de un pacto de Estado por la educación, pero no como el propuesto por el ministro Ángel Gabilondo, que "era de mínimos y no de máximos".
Según ha indicado, aquel acuerdo "estaba llamado al fracaso desde el primer momento" porque en la negociación estuvieron presentes los partidos políticos y "no las comunidades autónomas, que son las que tienen capacidad de decidir". "Estamos ante un gran problema de país, donde la educación es una herramienta de competitividad", ha apostillado.
La líder de UPyD ha puesto como ejemplo a Alemania, donde se han recuperado la competencia educativa de los länders, y ha valorado que se hayan dejado fuera las cuestiones ideológicas en favor de la competitividad del país. "Esta revisión hay que hacerla en España con la mente abierta, teniendo claro cuál es el objetivo", ha aseverado.
"En la cafetería del Congreso, diputados del PP y del PSOE me dan la razón, pero ponen de excusa que 'tienen autonomías', como si éstas se compraran en el Rastro. Los ciudadanos están de acuerdo y los políticos también. ¿Quiénes no? ¿los caciques territoriales?", ha cuestionado.
EXCLUSIÓN DEL CASTELLANO
La candidata de UPyD también ha dicho sobre el modelo de inmersión lingüística de Cataluña que "no garantiza la libertad ni el derecho a elegir" la educación que los padres quieren para sus hijos. "En Cataluña se ha producido la exclusión de la lengua común en el espacio público con un discurso identitario y sentimental", ha indicado.
Asimismo, ha dicho que es una "barbaridad" no sólo desde el punto de vista de la libertad, sino también de la competitividad porque supone "privar a los ciudadanos de una lengua que hablan cientos de millones de personas en el mundo".
Preguntada por si querría el Ministerio de Educación, en el caso de que su formación fuera determinante para que un partido gobernara, ha dicho tajantemente que no quiere "ningún ministerio" porque éste "termina convirtiéndose en parte del problema".
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